Con amor a mi viejo limonero

Amigo limonero, cuando compré está finca, tu, ya estabas aquí, te cuidé y me obsequiaste con tu buena fruta. Han sido muchos años inseparables y de buena armonía, pero por desgracia todo va llegando a su fin. 
Das cobijo, a cuantos amigos vienen a bañarse al estanque y después pasan por tus ramas para acicalarse. Espero, tengas fe, fortaleza y aguante. Por lo que a mí respecta, seguiré cuidándote hasta el último día y haré lo posible e imposible para que no perezcas. 
A mi querido viejo limonero quiero dedicar estas letras aunque él, se merece mucho más.   

Verdecillo y Curruca capirotada en limonero.

Por un año más,
con tronco agrietado
y corteza cuarteada de vejez,
 viejo limonero
quieres vestir de azahar
y de tu aroma inundar
el viejo lugar.

Por un año más,
 en prueba de amistad,
buena fruta quieres dar,
amigos no te han de faltar
y de tu percha gozar.

Por un año más,
verdecillos, currucas, mirlos...
Y cuantos otros amigos y extraños
de toilette haces después del baño,
acicalan plumas
a tu cobijo y resguardo.

Por un año más
quieres vestir galas de azahar.
No seré yo el que te quiera talar,
vivo o seco 
ese lugar
seguirá siendo tu hogar.

Juan Tarrero Sarabia

Comentarios

  1. Que bonitas y dulces letras le dedicas a tu limonero, con un sentimiento lleno de cariño dándole para siempre su espacio, en un hermoso poema.
    Es una lástimas que los árboles frutales se hagan viejos y terminen secándose, pero todo tiene su fin como bien dices tú.
    Un abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras amiga Elda. He perdido algunos y este es el único que queda de cuando compre esta finca. Me he propuesto hacer lo que sea para no perderle, le tengo gran cariño. Veremos si lo consigo.
      Un gran abrazo

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  2. Al final ha quedado muy bien, enhorabuena.

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  3. Que siga aflorando Juan, todo ese caudal que guardas de sensaciones hermosas, como la que ahora en este juego de rimada armonía nos ofreces y halagas y dejas indeleble ese trascurrir del tiempo por el envejecido limonero...hay todo un reflejo del pasado, pero que aún guarda todo un dechado de servicial y ennoblecido encanto.
    Un abrazo

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    1. Amigo Dionisio, quizás tengas algo de culpa el que me haya aficionado a estos pequeños versos o poemas pues no sé cómo llamarle. Pero me gusta y al propio tiempo hago trabajar a mi cerebro de una forma totalmente distinta de la que ha trabajado en el transcurso de mi vida laboral.
      Agradecido doblemente, estoy en deuda contigo.
      Buen fin de semana y un fuerte abrazo.

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  4. Qué lindo!!. Un precioso homenaje.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias amiga Amalia por tus palabras.
      Buen fin de semana.
      Un abrazo

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