Arrayán o Myrtus. Un pequeño poema dedicado a esta bella planta: Cuatro culturas te adoraron. Presente en ritos y festejos, ardientes amores cosecharon palacios y jardines privados. Por romanos fuiste la erótica. Por moriscos refinada en amores. Para griegos fuiste la aromática, por cristianos en coronaciones. Tus nombres destilan leyenda, gran combate contra el Laurel, cual caballero batiendo espada a lomos de esplendido corcel. Mirtos te llamaron los griegos, Myrtus te bautizaron romanos, Ar-rayhan te llamaron moriscos, Arrayán fuiste para cristianos. Juan Tarrero Sarabia Enlace de esta publicación: Myrtus communis, Arrayán